Reflexiones a partir de «El olfato» de Brueghel y Rubens
El Museo del Prado, Madrid, fue testigo de una experiencia única durante los meses de abril a septiembre de 2022, con la exposición «La esencia de un cuadro. Una exposición olfativa». En esta exposición, la obra maestra «El olfato» de Jan Brueghel y Rubens fue el centro de atención, con la instalación temporal de difusores de aromas que permitieron a los visitantes apreciar los olores de los elementos representados en el cuadro.
Esta oportunidad excepcional también incluyó una serie de conferencias magistrales impartidas por expertos en el tema. Estas conferencias no solo nos proporcionaron una visión más profunda de la fenomenología de los sentidos en la época de Rubens, sino que también nos invitaron a reflexionar sobre la importancia de los sentidos en nuestra experiencia cultural y antropológica.
Históricamente…
el olfato ha sido un sentido menospreciado, relegado a un segundo plano en comparación con otros sentidos. Sin embargo, como señalaron los conferenciantes, el olfato desempeña un papel crucial en nuestra vida emocional y en la formación de recuerdos.
Cuando percibimos fragancias a través de nuestro sentido del olfato, estas nos transportan emocionalmente, evocando recuerdos y experiencias pasadas. Este fenómeno subraya la estrecha relación entre el olfato y la memoria, así como su poder para influir en nuestras emociones y estados de ánimo.
A nivel biológico, el proceso de percepción olfativa es fascinante. Los receptores sensoriales en nuestra nariz captan moléculas químicas presentes en el aire, que luego transmiten esta información al cerebro a través del epitelio olfativo. A diferencia de otros sentidos, como la vista o el oído, el olfato se procesa directamente en la corteza cerebral, sin pasar por el tálamo. Esto significa que los estímulos olfativos tienen un impacto directo en nuestras emociones, instintos y comportamientos, sin filtros previos.
En resumen,
«El olfato» de Brueghel y Rubens y la experiencia sensorial asociada nos invitan a reflexionar sobre la importancia del sentido del olfato en nuestra vida cotidiana y en nuestra apreciación del arte. Nos recuerdan que el olfato no solo es un sentido físico, sino también una puerta hacia el mundo de las emociones y los recuerdos.
Elena Sanz.
Sumiller